El objetivo de todo negocio es desarrollar una idea que sea factible y para ello tendrá que haber una evaluación.
Valorar la idea
Un primer paso es poner en papel las ideas. Desde la más insignificante hasta la más extravagante deben responder a estas preguntas:
- ¿Por qué?
- ¿Qué?
- ¿Para quién?
- ¿Para qué?
- ¿Cómo?
- ¿Cuándo?
Las ideas de negocio se formulan a partir de diferentes objetivos:
- De lo que nos gusta
- De una necesidad
- De un experiencia personal
Una vez que estén organizadas debes asignar un valor del 1 al 5, en donde 1 es lo menos probable y 5 lo más factible. Esto arrojará claridad para saber qué idea es la que tiene más posibilidades y empezar a analizarla.
Las preguntas para determinar la fiabilidad de una idea son:
- ¿Puedo hacer lo que me gusta?
- ¿Puedo especializarme o aprender?
- ¿Tengo el conocimiento y experiencia?
- ¿Vale la pena el esfuerzo?
Proceso de tres pasos
De nuevo, anota todas las ideas y agrúpalas en tres categorías:
- Sueño y fantasías
- Realistas y factibles
- Caprichosas
En la primera están permitidas todas las ideas porque la idea es responder a la pregunta ¿por qué no? Las que pasan a la segunda categoría son las que responden a la pregunta ¿cómo? de forma realista. Finalmente el tercer grupo será de quien responda a la pregunta ¿qué? y generalmente estará enfocada en aquellas actividades que queremos realizar sin importar nada.
¿Ya tengo un negocio?
Las ideas son promotoras de acciones emprendedoras pero no son un negocio. Este sólo es el primer paso pues a partir de aquí debes hacerte preguntas como:
- ¿Cómo saber si la idea que se tiene realmente vale la pena desarrollarla?
- ¿Cuál de todas estas ideas tiene mayor probabilidad de éxito?
Las oportunidades de negocio son ideas que satisfacen a un mercado, tienen clientes potenciales y existe una forma de ejecutarlas. Para elegir la mejor puedes utilizar instrumentos de evaluación como el FODA (Fortalezas, Oportunidades, Debilidades y Amenazas).
Finalmente para que tu idea tenga potencial debes asegurar estos factores:
- Es atractiva para el emprendedor, el socio y el cliente
- Está dentro de las tendencias del mercado, económicas y ambientales
- Tiene un mercado prometedor
- Prevé una tasa de crecimiento apropiada
- Crea barreras de entrada para la competencia
- Ofrece generar excedentes
- No es algo que pueda hacerse gratis
- Es compatible con las fortalezas
- Es acorde a las habilidades y experiencia del equipo de trabajo
- Puedes afrontar las debilidades de la competencia
Respondiendo todo esto puedes asegurar una idea brillante de negocio para pasar a la segunda etapa: el plan de negocios.
Fuente: Ideas de Negocio y Los emprendedores y la creación empresas