En el contexto de una franquicia, las regalías (royalties en inglés) son pagos periódicos que un franquiciado realiza al franquiciador como parte del acuerdo de licencia para operar una franquicia. Estos pagos son una parte fundamental del modelo de negocio de franquicias y representan una forma de compensar al franquiciador por el uso de su marca, conocimiento, experiencia, capacitación y otros recursos y/o servicios proporcionados al franquiciado.
¿Qué son las regalías?
Las regalías en una franquicia son pagos periódicos que el franquiciado realiza al franquiciador por usar su marca y recursos. Pueden ser un porcentaje fijo o monto sobre los ingresos brutos. Es clave para el negocio y respalda el apoyo al franquiciado y la expansión de la marca.
Las regalías generalmente se estructuran como un porcentaje o un monto fijos establecido sobre los ingresos brutos del franquiciado. La tasa de regalías varía según la franquicia y puede oscilar entre el 4% y el 8% o más de los ingresos generados por el franquiciado. Estos pagos suelen ser recurrentes y se realizan a intervalos específicos, como mensual o trimestralmente.
El pago de las regalías permite al franquiciador mantener y respaldar el sistema de franquicias en general, lo que incluye la continuidad de la asistencia y el apoyo al franquiciado, la investigación y desarrollo de nuevos productos o servicios, la comercialización y la expansión de la marca.
Es importante que los potenciales franquiciados revisen detenidamente los términos de las regalías y comprendan cómo afectarán a su rentabilidad antes de comprometerse con una franquicia específica. Además de las regalías, también pueden existir otros pagos o tarifas en el acuerdo de franquicia, como tarifas de publicidad, costos de capacitación o pagos por la adquisición de equipos, servicios y suministros específicos.
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¿Cómo calcular las regalías?
En el sistema de franquicias, las regalías representan uno de los pilares fundamentales de la relación entre el franquiciador y el franquiciado. Estos pagos periódicos son una forma de compensación que el franquiciado realiza al franquiciador por el derecho a operar bajo su marca y beneficiarse de su experiencia y respaldo.
Calcular las regalías en una franquicia implica determinar el monto que el franquiciado debe pagar al franquiciador como parte del acuerdo de licencia para operar bajo la marca y recibir el respaldo proporcionado. Existen diversas formas de calcular las regalías, pero la más común es mediante un porcentaje sobre los ingresos brutos generados por el negocio. Este porcentaje se establece en el contrato de franquicia y puede variar según la marca y el tipo de negocio.
Para calcular las regalías, el franquiciado debe seguir estos pasos:
- Determinar el porcentaje de regalías acordado en el contrato de franquicia.
- Obtener los ingresos brutos del negocio, es decir, los ingresos totales antes de deducir cualquier gasto.
- Multiplicar los ingresos brutos por el porcentaje de regalías acordado para obtener el monto de las regalías a pagar.
Es importante tener en cuenta que también pueden existir otras modalidades de cálculo de regalías, como montos fijos o una combinación de porcentaje y monto fijo, según lo acordado en el contrato de franquicia. Por ello, es crucial que el franquiciado revise detalladamente los términos del contrato para comprender cómo se calcularán las regalías en su franquicia específica.
¿Qué es el canon de entrada en una franquicia?
El canon de entrada de una franquicia, también conocido como cuota inicial de franquicia o fee de franquicia, es el pago único que un franquiciado realiza al franquiciador al momento de adquirir los derechos para operar una franquicia específica. Es una tarifa que se cobra por el acceso a la marca, el modelo de negocio y el paquete completo de recursos y asistencia que el franquiciador proporciona al franquiciado.
El monto del canon de entrada puede variar significativamente según la marca de la franquicia, el tipo de negocio y el nivel de soporte que el franquiciador ofrece. En algunos casos, este pago único puede ser una tarifa fija, mientras que en otros, puede depender de factores como el tamaño de la zona de exclusividad, el potencial de mercado , la reputación de la marca y giro de negocio.
El canon de entrada suele cubrir una serie de conceptos, que pueden incluir:
- Uso de la marca: El derecho de utilizar el nombre comercial, la marca y los logotipos de la franquicia.
- Capacitación inicial: La formación y la capacitación necesaria para que el franquiciado pueda operar el negocio de acuerdo con los estándares y procedimientos establecidos por el franquiciador.
- Asistencia inicial: El apoyo y la asistencia que se brinda al franquiciado durante el proceso de establecimiento del negocio.
- Manuales y materiales: Los manuales operativos y otros materiales que proporcionan orientación sobre cómo administrar la franquicia.
- Derecho a la exclusividad: En algunos casos, el canon de entrada también puede cubrir el derecho exclusivo de operar la franquicia en un área geográfica específica.
Es importante destacar que el canon de entrada es un pago único y separado de las regalías periódicas que el franquiciado deberá pagar durante la operación continua del negocio. Antes de comprometerse con una franquicia, es esencial que el potencial franquiciado revise detenidamente los términos y condiciones del contrato de franquicia, incluido el monto del canon de entrada, para asegurarse de que comprende completamente los costos y beneficios de unirse a la red de franquicias.
¿Qué otros pagos se deben hacer?
Además del canon de entrada, cuando un franquiciado adquiere una franquicia, generalmente hay otros pagos que debe realizar como parte del acuerdo de franquicia. Estos pagos pueden variar según la franquicia y las condiciones del contrato y giro de negocio, pero algunos de los costos adicionales más comunes que un franquiciado puede enfrentar son los siguientes:
- Regalías: Como mencionamos anteriormente, las regalías son pagos periódicos (normalmente pagaderas mensual o trimestralmente) que el franquiciado realiza al franquiciador como una parte continua del acuerdo de franquicia
- Tarifas de publicidad y marketing: Algunas franquicias requieren que sus franquiciados contribuyan con una tarifa para los esfuerzos de publicidad y marketing a nivel nacional o regional. Estas tarifas pueden destinarse a campañas publicitarias, promociones y actividades de marketing para fortalecer la marca y atraer clientes.
- Tarifas de capacitación continua: A lo largo de la relación de franquicia, el franquiciador puede ofrecer capacitación y actualizaciones para mantener al franquiciado informado sobre nuevas prácticas comerciales, productos o servicios. Estas capacitaciones pueden requerir una tarifa adicional.
- Tarifas de renovación: Los contratos de franquicia suelen tener un período de vigencia específico, y al final de este período, el franquiciado puede tener la opción de renovar el contrato. La renovación generalmente implica el pago de una tarifa establecida para continuar operando bajo la franquicia.
- Tarifas por el uso de tecnología o software: Algunas franquicias pueden requerir que los franquiciados utilicen sistemas de punto de venta, software de gestión u otras herramientas tecnológicas específicas. Estos sistemas pueden implicar tarifas adicionales por su uso o mantenimiento.
- Tarifas por productos o suministros específicos: Dependiendo del tipo de franquicia o giro de negocio, el franquiciado puede estar obligado a comprar ciertos productos o suministros directamente del franquiciador o de proveedores designados. Estas compras pueden estar sujetas a tarifas adicionales.
Es esencial que el franquiciado revise detenidamente el acuerdo de franquicia y comprenda todos los pagos requeridos antes de firmar el contrato. Esto permitirá una planificación financiera adecuada y garantizará que el franquiciado esté completamente informado sobre los costos involucrados en la adquisición y operación de la franquicia.
Maneras en las que se pueden cobrar regalías
Existen diversas modalidades en las que se pueden cobrar las regalías, y a continuación, exploraremos las tres principales formas en las que se estructuran estos pagos.
Modalidad bajo porcentaje:
En la modalidad de regalías bajo porcentaje, el franquiciado paga un porcentaje acordado de sus ingresos brutos al franquiciador. Este porcentaje se estipula en los diferentes contratos de franquicias y puede variar según la marca, el tipo de negocio y otros factores. Esta estructura permite que las regalías se ajusten según el rendimiento del negocio del franquiciado, ya que a mayor facturación, mayores serán los pagos de regalías. Sin embargo, también implica que durante períodos de baja facturación, el monto de las regalías será proporcionalmente menor, lo que puede resultar beneficioso para el franquiciado en momentos de dificultades económicas.
Modalidad bajo montos fijos:
En la modalidad de regalías bajo montos fijos, el franquiciado paga una cantidad específica predeterminada al franquiciador, independientemente de sus ingresos brutos. Esta cantidad fija se acuerda durante las negociaciones iniciales del contrato de franquicia y puede permanecer constante a lo largo del tiempo o estar sujeta a revisiones periódicas. La estructura de montos fijos ofrece una mayor previsibilidad para el franquiciado, ya que sabe exactamente cuánto deberá pagar en cada período sin importar las fluctuaciones en sus ingresos. Sin embargo, en momentos de alto rendimiento económico, el franquiciado podría pagar una cantidad mayor en comparación con la modalidad basada en porcentajes.
Modalidad combinada (Montos fijos o porcentaje, lo que resulte mayor):
La modalidad combinada es una opción que algunas franquicias utilizan para ofrecer una mayor flexibilidad en el cálculo de las regalías. En este enfoque, se establece tanto un monto fijo como un porcentaje de regalías en el contrato de franquicia, y el franquiciado pagará el mayor valor entre ambas modalidades.
Por ejemplo, supongamos que el contrato de franquicia establece una regalía del 5% sobre los ingresos brutos y un monto fijo de $3,000 por mes. Si el 5% de los ingresos brutos de un mes específico es mayor que $3.000, el franquiciado pagará el porcentaje correspondiente. Por el contrario, si el 5% de los ingresos brutos es menor que $3,000, entonces el franquiciado pagará el monto fijo de $3,000.
Esta modalidad ofrece una ventaja para el franquiciado en situaciones de baja facturación, ya que puede pagar una cantidad menor si sus ingresos no alcanzan el nivel en el que el porcentaje sería más elevado. Al mismo tiempo, proporciona cierta estabilidad financiera para el franquiciador, ya que siempre recibirán un ingreso mínimo garantizado a través del monto fijo.
Cada modalidad de regalías tiene sus pros y contras, y la elección entre ellas dependerá de las necesidades y preferencias de ambas partes en el acuerdo de franquicia. Los franquiciados deben analizar cuidadosamente los términos y condiciones de cada modalidad antes de tomar una decisión, teniendo en cuenta factores como el nivel de ingresos proyectados, la estabilidad financiera y la capacidad para hacer frente a los pagos en diferentes escenarios económicos. Del mismo modo, los franquiciadores deben establecer una estructura de regalías que sea justa y equitativa para ambas partes, garantizando la sostenibilidad y el éxito a largo plazo de su red de franquicias. La modalidad combinada puede ser una opción atractiva para aquellas franquicias que desean ofrecer una mayor flexibilidad en el cálculo de las regalías y brindar beneficios tanto al franquiciado como al franquiciador.
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