Tener un portafolio diversificado es la mejor forma de minimizar el riesgo de las inversiones y al mismo tiempo puede influir en el nivel de ganancia.
Diversificar significa que al mismo tiempo se tienen diferentes inversiones, cada una con su propia rentabilidad y riesgo, de esta manera, si hay pérdidas en alguna de las inversiones no afecta a todo el portafolio.
A continuación, encuentra cinco formas de mantener un portafolio de inversión diversificado:
1. Busca mercados que no estén correlacionados
Uno de los mayores errores es invertir todo el dinero en un solo tipo de acciones, industria o sector, si cae el mercado en este sector, todo tu portafolio caerá con él.
Además de acciones, también puedes considerar invertir en commodities, el mercado de divisas, los fondos cotizados en bolsa (ETF, por sus siglas en inglés) o bonos.
Incluso, puedes buscar un fondo mutuo, es decir, portafolios diversificados que son manejados por expertos. Cada fondo cuenta con diferentes rentabilidades y riesgos, es el asesor financiero quien puede orientarte en cuál es la mejor opción.
Solo debes tener en cuenta tratar de no abarcar demasiado. Recuerda que siempre debes estar al tanto de cómo van las inversiones, si son demasiados vehículos de inversión, no tendrás el tiempo ni los recursos para estar al tanto de todos ellos.
2. Mantén una buena cantidad de efectivo
Cualquier portafolio bien diversificado cuenta con una buena cantidad de dinero en efectivo, ya que muchas de las inversiones conllevan un plazo y hay penalizaciones en caso de querer salirse antes.
En ese sentido, tener efectivo te permitirá mayor movilidad; ya sea para enfrentar imprevistos, como para tomar esa oportunidad que puede ser única en la vida.
Considera que el efectivo debe ser considerado parte del portafolio y no ser usado para otras cuestiones que no sean inversiones.
3. Invierte en ladrillos
Los mercados siempre van a tener altibajos, mientras que los bienes raíces tienden a generar plusvalía en mayor o menor medida.
Investiga cuáles son los mercados emergentes más atractivos en la ciudad o en diferentes estados, considera los proyectos de infraestructura y la inversión en la zona, para determinar cuánto puede o no ganar de plusvalía un inmueble.
Únicamente ten en cuenta que el mercado inmobiliario es muy poco líquido, cualquier transacción conlleva tiempo, por eso es una buena inversión para el largo plazo.
4. No dejes de lado los negocios
Tener un negocio en el cual esté parte de nuestra inversión es una excelente opción para mantener lo más diversificado posible nuestro portafolio.
Igual que con el punto anterior, si hay una caída en el mercado de valores, los bienes raíces y los negocios tangibles pueden equilibrar las pérdidas.
Existen diferentes opciones, una es crear un negocio desde cero e ir posicionándolo con el tiempo, y la otra buscar e invertir en una franquicia, que son marcas ya reconocidas y modelos de negocios que han probado tener cierto éxito.
5. Voltea a otros horizontes
En este mundo altamente globalizado cada vez es más fácil acceder a inversiones en otros países, ya que todo está a un clic de distancia.
Busca mercados extranjeros, sobre todo los mercados emergentes ofrecen buena rentabilidad, aunque los riesgos sean mucho más altos.
Para ello, considera buscar asesoría en el país en el que quieres invertir, para saber cuáles son las cuestiones legales y fiscales que implicaría entrar a ese mercado.
Finalmente, ten en cuenta revisar constantemente cómo se encuentran tus inversiones y mantenerlas balanceadas. No pierdas de vista los plazos en los que estás invirtiendo y si vas a obtener los rendimientos que esperas.
Fuentes:
https://www.investopedia.com/articles/03/072303.asp
https://www.entrepreneur.com/article/347355
