¿Qué es una franquicia maestra?

Existen diferentes tipos de franquicias, tales como franquicia unitaria, regional, asociativa, de distribución, múltiple o de conversión. Cada una cuenta con ciertas características y requisitos que debe cubrir.

Las franquicias maestras son aquellas en las que el dueño de la franquicia otorga la exclusividad de desarrollar su marca y modelo de negocio en cierto territorio, generalmente un país. Esta es una de las formas más comunes de internacionalizar una marca.

A la persona que recibe los derechos de explotación de la marca se le denomina franquiciatario maestro y entre los requisitos principales que debe cubrir se encuentran:

Ser el responsable de desarrollar el modelo de negocio en el país o territorio, esto implica que debe adaptar los aspectos legales de la franquicia a los existentes en dicho país, puesto que las legislaciones son diferentes en cada demarcación.
Adecuar la marca al mercado y los gustos de los consumidores del territorio.
Establecer un plan de expansión, por lo que desde un inicio establece el compromiso de abrir determinado número de franquicias. Para ello puede hacerlo directamente o buscar subfranquiciatarios.
Adquirir las funciones del dueño de la franquicia en el territorio establecido, lo que implica que en el caso de subfranquiciar, es quien debe transmitir todo el conocimiento y manejo de la marca.

Ventajas de las franquicias maestras

Las franquicias maestras son una forma de optimizar el tiempo y el trabajo para expandir el negocio a otros territorios o de llegar a nuevos países.

Una de las principales dificultades con las que se topan las empresas al momento de expandirse, es la adaptación a los procedimientos legales y a los gustos de los consumidores, esto ya está cubierto gracias al franquiciatario maestro.

La franquicia maestra cuenta con la exclusividad de desarrollar la marca en el país, por lo que se obtiene la experiencia de una marca reconocida, pero con más libertades al momento de implementar ciertos procesos o de adaptar la marca a las tendencias y a la tecnología de la zona que estás abarcando.

Como franquiciador maestro también te aseguras de no competir con otros franquiciatarios de la marca en el mismo territorio.

Por eso mismo, además de todos los beneficios que obtienes de las unidades que operes por ti mismo, podrás recaudar más de aquellas subfranquicias que otorgues en las diferentes regiones.

Algunas desventajas

Toda inversión conlleva cierto nivel de riesgo. En el caso de este tipo de modelo viene dado por la entrada de una marca nueva al país, que puede no estar preparado en ese momento para su llegada o que no cubre las expectativas de los consumidores locales.

Aunque hay cierta flexibilidad en la adaptación de la franquicia al nuevo territorio, debes mantener la identidad de la marca y las reglas establecidas por el franquiciante, lo que limita la operación del negocio.

Por último, el franquiciatario maestro se compromete a abrir cierto número de unidades en determinado tiempo, ya que viene establecido en el contrato, independientemente del éxito que pueda estar teniendo la franquicia en el país.