La estrategia del océano azul es una propuesta de W. Cham Kim y Renée Mauborgne que sirve para empresas que tienen productos o servicios que ya se encuentran en el mercado. Propone explorar espacios para encontrar nuevos nichos de mercado. Estos espacios son los “océanos azules”.
Estos autores proponen un análisis que combina estrategia, marketing e innovación mediante la diferencia entre los océanos azules y los rojos.
La mayoría de los productos se posicionan en mercados maduros, estos son los océanos rojos. Si bien la apertura internacional favorece la multiplicación de actores en el mercado, los nichos siguen siendo los mismos.
La toma de decisiones también se encamina hacia el mismo lado. Por eso, la estrategia del océano azul propone abandonar estos espacios que no ofrecen valor para el negocio y por el contrario, aventurarse a espacios estratégicos donde estará sola, al menos por un tiempo.
Esta ventaja les permite no estar limitadas a una competencia excesiva y no jugar en la lucha de precios.
No se trata sólo de una innovación tecnológica, el valor tiene que cobrar sentido para la empresa y para el consumidor. El primero buscará rendimiento económico y el segundo satisfacción, pero el punto clave es la conquista de nuevos clientes.
Por eso, la empresa que quiere llevar a cabo esta estrategia deberá considerar un replanteamiento absoluto. Por ejemplo, el producto es comprado sólo por hombres ¿cómo hacer para que lo compren mujeres? o bien si se distribuye sólo para profesionales intermediarios ¿cómo hacer para que llegue directamente a los usuarios finales?
De esta manera se reubica al producto en el mercado ampliando al público al que puede llegar y por lo tanto, el número de ventas. Dependiendo de la estrategia el precio final también se beneficia y se reduce aunque no siempre sucede de forma automática.
Reubicar un producto también significa que hay que reforzar, mitigar o excluir parámetros de antaño y en ocasiones crear nuevos.
La crítica
Los críticos de esta teoría aseguran que se trata de una lectura a posteriori de casos de éxito más que de una metodología innovadora para desarrollar un mercado. Además, critican que no hay número de actores ni de criterios específicos que determinen al océano rojo, mientras que para el océano azul las empresas estarían literalmente lanzándose a innovar sin saber si los consumidores aceptarán.
Por otro lado, sus defensores indican que este método ya ha sido puesto en práctica sin saberlo incluso desde Henry Ford. Así, defienden que el proceso parte de lo existente para imaginar lo nuevo y no de innovar radicalmente. Esto se apoya en el origen de la destrucción creadora y en el de las innovaciones de apoyo y de ruptura.
Si estás por iniciar un negocio propio una de las decisiones que deberás tomar es conocer a tu mercado ¿Cómo prefieres empezar? ¿Con un servicio que te ofrezca un nicho establecido y comprobado o con un negocio en el que aprendas de prueba y error?
Fuente: El concepto de la estrategia del océano azul: Las claves del famoso método para superar a la competencia