Cuando una empresa decide franquiciar su negocio, detrás de todo el proceso hay años de trabajo, además de un equipo que la hizo crecer. Esta cadena se extiende cada vez que se abre un nuevo negocio y permite agregar cada vez más eslabones, todos ellos mexicanos.
Antes de llegar a ser una franquicia, una persona o grupo de personas emprendieron un negocio, que creció y cuya marca comenzó a adquirir reconocimiento.
Para lograrlo, al proyecto se sumó más gente, como empleados, proveedores, asesores fiscales, contadores o abogados.
Con el tiempo, el negocio se volvió rentable, lo que permitió abrir más sucursales y por ende se fueron agregando cada vez más empleados.
La estructura de la empresa tuvo que adaptarse, muchas veces esto se hace a prueba y error, corrigiendo y rectificando el rumbo. Una gran cantidad de proyectos no sobreviven a este proceso.
El 33 por ciento de las empresas no pasa del primer año de vida, de acuerdo con datos del Inegi. Esta cifra se incrementa con el tiempo, apenas el 35 por ciento de los negocios llega a los 5 años.
Finalmente, el modelo de negocio, que ya había demostrado ser exitoso, se volvió replicable y dentro de los planes de expansión se consideró crear una franquicia, respaldada por años de experiencia, trabajo y a la que se le ha invertido una gran cantidad de dinero y tiempo.
El proceso
La creación de una franquicia debe seguir varios procesos legales, financieros y metodológicos.
La Asociación Mexicana de Franquicias señala que una vez que ya se tiene el concepto del negocio y una imagen reconocida, el siguiente paso es inscribirlo en el Registro de Franquiciadores.
También sugiere que crear una sede central desde la que se dará la asistencia técnica y el apoyo necesario para los franquiciatarios.
Para ese momento ya se debe contar con los modelos financieros que explican cuánto tiempo tarda en recuperarse la inversión y los costos; tener organizados todos los aspectos legales como contratos, el Registro de la Marca ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) y la Circular Oferta de Franquicia (COF).
Otros documentos importantes son los manuales de operación, que incluyen paso a paso cada uno de los procesos que deben seguirse, desde que llega un cliente hasta la atención posterior a la venta.
Por último, el franquiciador también puede ofrecer una lista de los productos, equipo y servicios necesarios para que el negocio funcione y los proveedores a los que los franquiciatarios pueden contactar, tanto a nivel local, como nacional.
Los costos
Por todo lo anterior, cuando se compra una franquicia se hace el pago de una cuota inicial o canon de entrada. Este monto es variable, ya que dependen de cada empresa estimar cuánto tiempo y dinero invirtió en desarrollar un modelo exitoso y posicionar su marca.
Posteriormente, el franquiciatario debe hacer el pago mensual de las regalías por el derecho de uso de la marca y la actualización e innovación constante de los productos o servicios ofrecidos.
Toda esto crea un círculo virtuoso por el que los emprendedores mexicanos reciben ingresos para continuar desarrollando más franquicias y seguir creando oportunidades de negocio en México.
Fuente:
https://www.entrepreneur.com/article/263851
https://www.entrepreneur.com/article/265298
https://www.forbes.com.mx/que-se-necesita-para-crear-una-franquicia/
https://franquiciasdemexico.org.mx/pasos-para-franquiciar-negocio/